
Por otra parte, algunos jugadores del equipo visitante, sobre todo al final de la primera parte, se mostraron un poco cabroncetes o guarrindongos, lo que obligo al arbitro a mandarles al vestuario, desluciendo en parte la merecedora victoria rojiblanca.
En definitiva, de cara al comienzo de la liga, uno se puede presentar minimamente optimista. ¡Aupa Athletic!