El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

viernes, 14 de agosto de 2009

100 soles, 100 lunas y un buey

Se cumplen los 100 primeros días de "Patxi Lehendakari", y apuesta por Twitter para celebrarlo. Linkeo la convocatoria donde encontraréis cómo participar y cómo seguirla en Euskadi.net. Y como no estaré "on-line" a esas horas, traslado la siguiente reflexión :

Creo sinceramente que en este tiempo ha habido de todo. Quienes solo se acuerdan de las frías noches y quienes solo se refieren a los calurosos días. Quienes solo hablan de victoriosos y derrotados, y quienes creemos que de todo se puede sacar lecturas positivas y negativas. Los hay que se creen al borde del abismo a pesar de encontrarse dentro de la alternativa política mas votada, y los hay que pese a seguir perdiendo votos de manera alarmante, puesto que los pocos conseguidos los han podido utilizar para redireccionar la Lehendakaritza, hablan y aparentan sentirse ganadores.

Pero nada de lo que se aparenta es verdad. Ni los teóricos perdedores en esta nueva escenografía lo son, lo somos, ni los aparentes ganadores pueden sentirse especialmente cómodos con los apoyos públicos con los que cuentan.

Tanto unos como otros saben, sabemos, que la situación actual, al igual que la anterior, sirve para mantenerse, pero no para encauzar a largo plazo los problemas del país. Así que si antes vivimos situaciones incómodas, ahora los que rigen el txiringuito no pueden encontrarse especialmente relajados.

Han pasado cien días en los que se ha demostrado que el fin del mundo no llega porque Patxi amanezca en Ajuria Enea, ni el toro de Osborne ha sustituido a Puppy por decreto. Los virajes de un grado de un trasatlántico apenas se notan en las primeras millas.

Las posibilidades siguen siendo dos : o nos dedicamos a criticarle, haga lo que haga, limitándole su margen de maniobra, o apostamos por una construcción nacional consensuada que permita avanzar, aunque no sea al ritmo que nos gustase, pero con la seguridad del paso de buey.

Yo, sin duda, apuesto por ésta última solución.