El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

sábado, 1 de agosto de 2009

Algarrobicos allí, ahí y aquí.

La destrucción de las costas es un problema que nos afecta a todos.

El Hotel ilegal de El Algarrobico sigue siendo un grano en uno de los rincones de costa virgen que nos queda en el viejo continente y sus archipielaqgos.

Ponle un algarrobico a los que tienen poder para demolerlo y recuérdales que también es un problema.

Pónselo ahora » (Greenpeace)

Pero no nos pensemos que estas cosas pasan lejos de casa. No. Dos ejemplos:

Desde hace unos años son "famosos" los chalets construidos en Cantabria fuera de "ordenación" y por los santos huevos del alcalde de turno.

Y más cerca todavía, la sección quinta de la sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha puesto punto y final a una larga batalla judicial en torno a una recalificación ilegal en Barrika (Bizkaia), realizada en unos terrenos que gozaban de una especial protección paisajística.

Algo huele a podrido y atajarlo cuanto antes será mejor para todos. Porque , tal como nos recuerda Pablo Martinez, las mejores columnas del género inmobiliario las escribió Félix Bayón, que también tuvo tiempo de escribir algunas de las mejores columnas de cualquier otro género. Él fue quien habló de «urbanismo de hechos consumados», táctica muy querida por constructores y ayuntamientos audaces consistente en edificar pasándose las leyes por ahí para imponer después (ojo al pareado) el cemento como argumento: «Sí, sí, ilegal lo que queráis, pero lo tengo vendido: a ver quién es el guapo que lo echa abajo».