en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 15 de febrero de 2010

Caín, de Saramago



José Saramago vuelve a ocuparse de la religión en Caín, su última novela, donde redime a su protagonista del asesinato de Abel y señala a Dios "como el autor intelectual al despreciar el sacrificio que Caín le había ofrecido". Una de esas novelas que se leen en una tarde fría de invierno y que engancha a los que sintonizamos con la ironía del autor. Recomendable.

Otras frases del autor referidas al libro son :
"Lo que he querido decir con Caín es que Dios no es de fiar. ¿Qué diablos de Dios es éste que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín?".  
"El Dios de los cristianos no es ese Jehová. Es más, los católicos no leen el Antiguo Testamento. Si los judíos reaccionan no me sorprenderé. Ya estoy habituado. Pero me resulta difícil comprender cómo el pueblo judío ha hecho del Antiguo Testamento su libro sagrado. Eso es un chorro de absurdos que un hombre solo sería incapaz de inventar. Fueron necesarias generaciones y generaciones para producir ese engendro".
 "Dios, el demonio, el bien, el mal, todo eso está en nuestra cabeza, no en el cielo o en el infierno, que también inventamos. No nos damos cuenta de que, habiendo inventado a Dios, inmediatamente nos esclavizamos a él".