El presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, respondió ayer a la negativa del lehendakari, Patxi López, a abrir el cambio del marco estatutario con una reivindicación en toda regla del plan Ibarretxe. En un artículo escrito es su blog afirmaba que aquél es "referente en el presente y en el futuro para el PNV". El líder del PNV insistía en que "la modificación del actual marco político es imprescindible" y reivindicaba cinco años después de su rechazo por el Congreso el texto promovido por el anterior lehendakari y aprobado en el Parlamento, gracias a los votos de Batasuna (elpais.com).
Y todo esto la semana en la que se celebra el Día de la Marmota, ¿recuerdan la película?, atrapados en el tiempo las hechos se repetían cíclicamente y las preguntas y respuestas de cada uno de los personajes eran perfectamente previsibles por los espectadores.
Y así parece la película de la vida política cotidiana de este país. Desgraciadamente previsibles las preguntas y las respuestas de nuestros políticos. Solo pequeños matices que permiten prever que avanzaremos un poquito con respecto a la vez anterior. ¡Qué paciencia!
Y así parece la película de la vida política cotidiana de este país. Desgraciadamente previsibles las preguntas y las respuestas de nuestros políticos. Solo pequeños matices que permiten prever que avanzaremos un poquito con respecto a la vez anterior. ¡Qué paciencia!
¿Cuántas veces habrá que amanecer para que el protagonista de la película se de cuenta de todas las claves que le terminaran permitiendo salir de su círculo vicioso? ¿Cuántas veces reclamará algún representante del PNV la formula Ibarretxe hasta darse cuenta de que ese camino ya fue probado con nulo éxito y que la salida no está en esa dirección?
