El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 14 de agosto de 2012

32-Huida al norte

Cada día laborable
un capítulo (32/35)
Nordin y Robert habían decidido restaurar las cenas de Iturribide lo más pronto posible. Y la primera fecha posible fue el quince de Septiembre, un jueves  caluroso y tranquilo de finales de verano. La víspera se juntaron en la trastienda  y confeccionaron la lista de invitados. Algunos eran nuevos. La mayoría de ellos. Sólo repetían el mismo Pedro, que se apuntaba siempre que le permitieran pagar como cualquier otro comensal, Julen y una pareja de homosexuales madrileños que Nordin conoció años atrás en la noche bilbaína, antaño más animada, y que ya habían degustado los platos afro americanos en otras dos ocasiones anteriores. Los demás eran nuevos. Amigos y compañeros de Julen, americanos de paso en la ciudad y que habían conocido a Robert en el Residence, y el vecino del quinto. Cuando compartieron cervezas, secretos matrimoniales y derrotas vitales diez días antes Pedro le invitó con la intención de aliviar las penas de su compañero de cañas.  A Nordin y a Robert les pareció divertido que quien tenía encomendado descubrir que eran ellos quienes habían chantajeado al abogado se sentara en una de las mesas de la trastienda a cenar en su compañía.