En Catalunya el partido socialista ha votado en el parlamento catalán dividido. Algunos ponen el grito en el cielo. Yo creo que es un ejercicio de libertad parlamentaria y observar que en un partido puedan verse representadas opciones diversas y plurales no solo no es malo, sino, en mi opinión, conveniente. Sería una lástima que los socialistas sigan apostando por partidos monolíticos, votos ovejiles y alternativas unidireccionales y exclusivas. Perderían una hermosa oportunidad de configurar una organización abierta y plural donde puedan caber las diferentes alternativas de progreso de Catalunya.
Por otra parte, en el PP, la extrema derecha se refuerza y saca la patita hasta el punto de empezar a convertirse en alternativa propia. Vox se quita la careta y se proclama partido claramente de derechas y centralista. Y si la alternativa se asienta, en las próximas semanas podremos ver nuevos trasvases de militantes.