El entrenador del Eibar, equipo que milita en la primera división del fútbol español, se levantó y se fue ayer de la rueda de prensa que daba en Almería después de haber jugado contra el equipo local.
Algún periodista presente en la sala -uno o dos, a decir de algunas informaciones que circularon ayer noche por las redes sociales- se había quejado por el hecho de que el entrenador, Gaizka Garitano, respondiese a una pregunta de ETB1 en lengua vasca.
Hizo bien Garitano; respondió como debía a una falta de respeto. E hizo bien el responsable de prensa del club, que recriminó a quienes se habían quejado su actitud, recordándoles, de paso, que no hacían lo mismo cuando la lengua utilizada había sido el catalán y el club visitante el Barcelona.