Pese al teórico y aparente fracaso fracaso del motín, somos muchos los que consideramos que éste desplante provocador del lider mercenario ha marcado el inicio del "desmantelamiento del sistema" de Putin.
Sería de ingenuos pensar que ha sido un acto aislado o que no ha contado con significativos apoyos desde posiciones muy cercanas a Putín. Lo que hemos visto, nunca mejor dicho, es la punta del iceberg de un proceso de desestabilización" de la actual administración rusa.
La única opción que aparentemente tenía Putin para "salvar su culo" era la "liquidación física" de los dirigentes de los Wagner, un castigo ejemplar a Prigozhin y la implantación de una ley marcial, pero nada de eso ha ocurrido.
Y lo que hayan negociado y acordado no se ha hecho público ... de momento.
Creo que solo una cosa ha quedado clara:
Putín tiene el tiempo limitado.
Ha comenzado su cuenta atrás.
El problema es que no sabemos si su "sustitución" va a resultar ser mejor o peor que la realidad actual.