El PP ha de aclarar de una vez su relación con Vox, la extrema derecha que añora el franquismo, tras normalizar y descartar en unos pocos días y en diferentes escenarios, con argumentos contradictorios eventuales coaliciones con esas siglas.
Parece más una actitud que sugiere una falta de rumbo que un cuidado equilibrio. No se puede asumir en Valencia unas salvajadas tan elocuentes como las que plantea Vox, porque Valencia es una "plaza grande, jugosa e irrenunciable", y aparentar ser duros e intransigentes con el franquismo en "una plaza menos relevante y que puede esperar cinco meses para el acuerdo final" como es Extremadura, con el fin de seguir engañando a "incautos votantes" de cara al 23-J.
Al margen de que la marcha de las negociaciones autonómicas favorezca o no a Núñez Feijóo de cara al 23-J, los ciudadanos tienen derecho a saber qué alianzas está dispuesto a conformar con su voto, que propuestas va a aceptar en acuerdos entre partidos, etc ...
Parece más una actitud que sugiere una falta de rumbo que un cuidado equilibrio. No se puede asumir en Valencia unas salvajadas tan elocuentes como las que plantea Vox, porque Valencia es una "plaza grande, jugosa e irrenunciable", y aparentar ser duros e intransigentes con el franquismo en "una plaza menos relevante y que puede esperar cinco meses para el acuerdo final" como es Extremadura, con el fin de seguir engañando a "incautos votantes" de cara al 23-J.
Al margen de que la marcha de las negociaciones autonómicas favorezca o no a Núñez Feijóo de cara al 23-J, los ciudadanos tienen derecho a saber qué alianzas está dispuesto a conformar con su voto, que propuestas va a aceptar en acuerdos entre partidos, etc ...