Se trata de un triunfo histórico de la verdad. Y revela la dimensión de un gravísimo problema sobre el que durante años se ha cernido, conscientemente, un pacto de silencio. Hoy sabemos que cientos de miles de personas sufrieron abusos y que la Iglesia los encubrió. Pero la carcundia dice que Gabilondo exagera el pornográfico desmadre de la clerecía que ha salido a la luz. Conozco bien al personaje y sé que todo lo que dice el Defensor del Pueblo está bien documentado.
Harían bien los señalados y sus conmilitones avergonzándose y metiéndose en el agujero en lugar de cocear y hacer todavía más el ridículo.
Harían bien los señalados y sus conmilitones avergonzándose y metiéndose en el agujero en lugar de cocear y hacer todavía más el ridículo. Pero desgraciadamente, todos sabemos que ni la gran mayoría de los pastores de la Iglesia Católica, ni la derecha patria nunca aceptará éstos datos. O los justificará. Se llama complicidad.
Harían bien los señalados y sus conmilitones avergonzándose y metiéndose en el agujero en lugar de cocear y hacer todavía más el ridículo. Pero desgraciadamente, todos sabemos que ni la gran mayoría de los pastores de la Iglesia Católica, ni la derecha patria nunca aceptará éstos datos. O los justificará. Se llama complicidad.