Un sistema político construido sobre la base de la subordinación del principio representativo-electivo al principio monárquico-hereditario únicamente puede operar mediante la corrupción.
Y de ahí que la Monarquía Española fuera una forma política constitutivamente corrupta y que la corrupción fuera tanto más necesaria y más intensa cuanto más se fuera avanzando hacia el sufragio universal.
Así lo reconocería expresamente Antonio Cánovas
Y de ahí que la Monarquía Española fuera una forma política constitutivamente corrupta y que la corrupción fuera tanto más necesaria y más intensa cuanto más se fuera avanzando hacia el sufragio universal.
Así lo reconocería expresamente Antonio Cánovas
Desde un punto de vista moral, la monarquía, al margen que sea un residuo medieval, choca contra un principio básico como es el de la igualdad.
Ser superior, estar por encima del resto de la comunidad por herencia, nacimiento o genética es un ataque a la línea de flotación de la moral.
Y es algo, obvio es recordarlo, que no casa en absoluto con el más elemental sentido democrático.
Ser superior, estar por encima del resto de la comunidad por herencia, nacimiento o genética es un ataque a la línea de flotación de la moral.
Y es algo, obvio es recordarlo, que no casa en absoluto con el más elemental sentido democrático.