Un político de uno de los territorios históricos del estado ha ido más lejos que nunca en su toma de posición a favor de un eventual proceso de avance en la autodeterminación de su país, afirmando que en un hipotético referéndum sobre la "independencia" la "mayoría amplia" que, a su juicio, debería registrarse para aplicar el resultado debería de ser de dos tercios, el 66% de los votos.
Ciertamente, me ha parecido muy razonable. ¡Cuántos malentendidos hubiésemos evitado si el controvertido número hubiésemos aplicado!