Ciudadanos y ciudadanas, que el pasado jueves acudieron a la convocatoria de Gesto por la Paz en repulsa por un asesinato, fueron acorralados por un grupo de radicales procedentes al parecer, y según cuentan en medios informativos, de un acto político recien concluído y que ANV había convocado en Durango, coincidiendo con la celebración de la Feria del Libro y Disco vasco. Se reunieron frente a los manifestantes, a los que llegaron a arrebatar la pancarta que portaban, para increparles durante cerca de diez minutos al grito de 'Zuek faszistak zarete terroristak'. ¡Lo que hay que oir!.Mi solidaridad con Juanjo Ziarrusta, alcalde del municipio, y con todos los asistentes que acudieron a la convocatoria de Gesto.
Una cosa hay que destacar de estos "saboteadores" y "ladrones" de la libertad de los demás. Y una cosa está clara. Esta gente, para hacerse oir, que no escuchar, aprovechan las masivas asistencias de gente a acontecimientos culturales y/o festivos claramente arraigados en las costumbres de nuestro país, para llevar a cabo sus actos de violencia callejera, destruyendo posesiones públicas y privadas y llamando fascistas a los democratas en un claro ejemplo de esperpento que no se puede permitir bajo ningún concepto.Que la gente que desea manifestarse pacíficamente, contra la violencia o por lo que sea, tenga que aguantar, una y otra vez, sin que les pase nada, con un grado de impunidad que solo acrecienta sus ganas de hacer fechorias, todas y cada una de sus bravuconadas, no solo es inadmisible, lamentable y repudiable. Debería de ser imposible en un estado de derecho.
