Desde el Congreso confirman que existe un informe de los servicios jurídicos previo al publicado y que le concedía el grupo a Amaiur. Ignacio Escolar, en un brillante post en su blog expone cinco argumentos que dejan en ridículo las tesis obstruccionistas:
1. El PNV tendrá grupo parlamentario en el Congreso con cinco diputados. UPyD lo logrará también con cinco, más el apoyo del Foro Asturias de Cascos. Lo llegó a tener Coalición Canaria con cuatro diputados, e incluso con sólo tres. ¿Por qué se niega a Amaiur, con siete diputados, un derecho que sí se reconoce a otros partidos con menos votos o escaños?
2. La interpretación del reglamento del Congreso con la que se quiere dejar sin grupo a Amaiur lleva a absurdos difíciles de entender. Si la coalición abertzale hubiese sacado 12.772 votos menos en Navarra, habría perdido un escaño, pero nadie dudaría de su derecho a grupo porque tendría más del 15% del voto en todas las provincias donde hubiese logrado representación (como se aplicó el reglamento con ERC en el año 2004). ¿Puede ser justa una interpretación de la ley donde con menos votos y menos escaños se obtiene más voz y más presupuesto?
Además, el texto es confuso porque se puede interpretar como el 15% en cada circunscripción donde hubiese presentado candidatura (un requisito que no cumple Amaiur) o el 15% del total de las provincias donde se presentan (que sí cumple de sobra Amaiur). Así se entendió en 1986, cuando se le dio grupo parlamentario al PNV, que sumaba mas del 15% de media, pero no en todas las provincias.
3. Alcanzar grupo no es un derecho de Amaiur, sino de sus votantes. Tener grupo en el Congreso no es sólo una cuestión de presupuesto: también de voz en el Parlamento. Sin grupo, se limita mucho el tiempo de intervención en los debates y la presencia en las comisiones de trabajo. En este debate no pintan nada ni las ideas de este partido, ni su pasado, ni si sus diputados juraron la Constitución por imperativo legal.
4. La maniobra de Amaiur para intentar lograr el grupo parlamentario dando de baja a su diputado navarro por unos días raya el fraude de ley. Pero no parece una jugada menos legítima que la que han utilizado históricamente todos los demás partidos, con el préstamo de diputados, como si el Congreso fuese un rastrillo con escaños de quita y pon. Es preferible que sea así: más grupos parlamentarios es más pluralidad. Pero si se aceptan unas triquiñuelas y otras no, la única ley que se aplica es la del embudo.
5. Si Amaiur se queda sin grupo, para la mayoría de la sociedad vasca quedará como la víctima, una vez más. Si lo que busca el PP es que Arnaldo Otegi sea el próximo lehendakari, vamos por el camino ideal.