Hace unos meses hablábamos de revolución democrática en Egipto.
Poco después quedaba claro que la religión iba a seguir siendo un punto de referencia clave en un país que había conseguido desacerse del dictador.
Mas tarde quedó claro que los militares iban a seguir siendo la pieza imprescindible y por la que tendría que pasar cualquier sugerencia de cambio en el país.
Estos días y en estas imágenes vemos una muestra de lo que queda de aquél espíritu de cambio que por aquellos días parecía que podía ser posible.