Lo de Corea, visto de lejos es de chiste. De cerca, evidentemente no. Te cagas en el lider, el padre del lider, el hijo del lider y la filosofia que los fundó. El repelente dictador, es hijo del anterior dictador. Su puesto lo hereda el tercer hijo tenido con su esposa favorita, es decir, una de las del haren del fallecido, que no lo llamaba harén. Probablemente, "lugar de reposo del gran timonel". Sin más. Y todo en nombre del comunismo. Los cerdos del maravilloso libro "Rebelión en la Granja" se quedaron cortos ante este plantel de repelentes hijos de perra. Y todo, repito, en nombre del comunismo. En fin, si Marx o el mismo Lenin levantasen la cabeza. Pero ... tampoco es tan raro por estos lares. El que esto escribe durante los primeros años de su vida vivió bajo la dictadura de otro militar repelente que hacía poner en las monedas de circulación que entonces se llamaba peseta: "Francisco Franco, Caudillo de España por la gracia de Dios". Los extremos se juntan.
La televisión norcoreana atribuyó su fallecimiento a la fatiga durante un viaje en tren. Incluso en su último momento, en la despedida, el dirigente norcoreano se rodeó de la propaganda que le había llevado a concederse el título de 'Querido Líder' y 'salvador de la patria'. El mensaje: Kim murió trabajando por sus compatriotas hasta el último suspiro: "Nuestro gran líder Kim Jong-il falleció el sábado 17 a las 8.30 de la mañana mientras viajaba para realizar sus funciones de liderazgo". Pues, ¡qué quieren que les diga! ¿Lástima? Poca.
