En el día de hoy los sindicatos nacionalistas han realizado una llamada a parar los servicios públicos como respuesta a los recortes en los derechos laborables de los empleados en las administraciones públicas.
Una vez más, estos mismos sindicatos acuden a la fórmula mas sencilla y menos conflictiva para ellos. Parece razonable comenzar este tipo de medidas extremas en los trabajos, en las empresas y en los lugares donde los derechos laborables hayan sido más castigados y más vulnerados. Pero saben que no tendrían el eco necesario. Y no se atreven. Además, meterse contra lo "público" siempre resulta más "barato".
Tampoco hoy van a tener el eco que este tipo de llamamientos hubiese tenido años atrás. La gente tiene "el culo pelao" y se ha dado cuenta de que estas medidas no sirven para nada.
Tampoco hoy van a tener el eco que este tipo de llamamientos hubiese tenido años atrás. La gente tiene "el culo pelao" y se ha dado cuenta de que estas medidas no sirven para nada.
A ver si las medidas de reconversión, de ahorro público, de profundización democrática, de racionalización política, de modernización ideológica y de alguna cosilla mas que ahora se me escapa llegan también al sindicalismo.