Puntos que asumiría
cualquier ciudadano progresista
de este país:
Auditoría de la deuda.
Reforma fiscal distributiva
para que paguen más los que más tienen.
Acabar con las puertas giratorias que comunican
consejos de administración con consejos de ministros.
Fin de los paraísos fiscales.
Control público de sectores estratégicos
y aplicación del artículo 148 de la Constitución.