Es algo que siempre que me toca vivir me enfada sobremanera y me hace proponerme manifestar mi enfado a los cuatro vientos. Ya se que no son los únicos que lo hacen pero eso no me consuela, puesto que cuando la elegí pensé que estaba optando por una empresa moderna que apostaba por los nuevos sistemas de comunicación.
Además, teniendo en cuenta que lo que me venden todos los meses son precisamente los peajes para que pueda navegar rápidamente por internet y utilizar mi teléfono móvil como herramienta de fácil y rápida comunicación con la gente, me enfurece aun más que cuando quiero prescindir de alguno de sus servicios, me obligan a utilizar un fax como medio de tramitar mi solicitud. No admiten ninguno de los medios de comunicación de los que viven profesionalmente, dando a entender que no se fían de sus novedosas herramientas y apuestan por el viejo y caduco fax, aparatos que pronto serán vendidos, los pocos que queden en uso, como piezas de museo.
En definitiva. Muy bien Euskaltel para firmar nuevos contratos y añadir nuevos conceptos a las facturas mensuales. Para eso todo son facilidades. Pero mal. Muy mal Euskaltel. Ya te vale de estas artimañas baratas para retrasar las solicitudes de darse de baja en alguno de tus servicios.