La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.
miércoles, 21 de mayo de 2014
¿Y todavía alguien se cree que la política y el fútbol no van de la mano?