Este fin de semana, a nadie se le escapa que Juncker, Merkel y Draghi piensan en los efectos políticos más allá de Grecia, en países como España, al rechazar la propuesta del gobierno heleno :
Tsipras, Merkel y Varoufakis Imagen de Luis Grañena Texto de Hibai Arbide |
Es necesario conocer cómo se originó para poder rechazar la obligación de pagarla y reivindicar su anulación. El control de la deuda no es sólo un derecho democrático de la ciudadanía y un derecho soberano de los pueblos sino que constituye un deber institucional del Estado según el derecho de la Unión Europea.
Aquellos que apelan a la necesidad de que Grecia cumpla sus obligaciones internacionales, y los que permanentemente recuerdan el enorme consenso que ha generado el plan de choque contra la emergencia humanitaria, también deberán de recordar antes de tomar ninguna decisión drástica que Syriza no es que lo esté haciendo todo bien, es que no se ve a nadie capaz de hacerlo mejor.