Rajoy llegó a decir a comienzos de este año que si el 50% de sus electores pensara que él es el problema, se lo plantearía. Bueno. Pero para ser presidente no hay que escuchar sólo a los que le han votado, sino a todo el conjunto de votantes. Y es evidente que la mayoría de los mismos le quieren fuera de La Moncloa.
Creo que la renuncia de Rajoy favorecería y aceleraría la formación de un gobierno. La insistencia en agarrarse al cargo no dice mucho a su favor.
Dejar claro, cada vez que alguien del PP o de C´s pone la responsabilidad de la situación actual en Sanchez, que la retirada de Rajoy con todo lo que conlleva de corrupción en su partido, podría facilitar un acuerdo, no estaría mal.
No sé si, según las fases de este cansino proceso, todavía no toca y espera el secretario socialista a decirlo en el Congreso de los Diputados, pero el aparente inmovilismo de todos los partidos resulta exasperante.