en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

Enrique Galván:

No podemos dejar ganar a quienes degradan la política

sábado, 12 de agosto de 2023

Por menos,
anteriormente se hablaba de guerra mundial.
El escenario geopolítico africano
no invita al optimismo.

 

Nadie duda de que la descolonización de África fue un proceso chapucero en el que muchas fronteras se demarcaron con tiralíneas sin tener en cuenta las peculiaridades socioculturales de la población que habita el continente.
Además, los antiguos poderes coloniales mantuvieron su influencia y la extracción de materias primas a través de gobiernos corruptos que respondían a sus intereses e, incluso, con presencia militar, a menudo disfrazada de operaciones de paz.
El saqueo continuó, pero esta vez en la sombra.

Era un cóctel explosivo que, sumado a un subdesarrollo crónico, tenía pocas posibilidades de prosperar pacíficamente. Ahora, en el escenario geopolítico africano han irrumpido con fuerza dos nuevos actores, China y Rusia, cuyo creciente peso introduce un nuevo elemento de inestabilidad.
Varios estallidos de violencia ratifican claramente este complejo escenario: primero el de Sudán, y estos días el de Níger, donde la explotación del uranio ha resultado fundamental para los Paises europeos que conseguían con esta materia prima alimentar sus centrales nucleares. El país cuenta además con reservas de oro y petróleo., materias que resultan especialmente atrayentes tanto para Occidente como para Pekin. Sin duda veremos próximamente algunos "conflictos" más. Por menos, anteriormente se hablaba de guerra mundial. El escenario geopolítico africano no invita al optimismo.