El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

martes, 7 de julio de 2009

El gráfico inferior, que conviene ampliar con un clic, muestra el relevo en la influencia social de los medios de comunicación y su cambiante eficacia. Al principio, nos comenta Mikel Aguirregabia en su blog, hasta 1800, para vender sólo existían los mercad(ill)os (local marketplace), pero aparecieron los periódicos y las revistas,... que aún mantienen un residual influjo. Posteriormente, aparecieron la radio y la televisión. Más recientemente las webs, los blogs y las redes sociales. En el futuro inmediato, las social news (noticias sociales), el podcast y el vodcast cobrarán más presencia en la publicidad, hasta alcanzar la targeted advertising (anuncios personalizados).

Teniendo en cuenta que, hoy en día, para vender manzanas o para conseguir votos, se utilizan a los mismos profesionales de la comunicación, y teniendo en cuenta que los canales que funcionan, y los que el mercado exige que se utilicen, casi nada o muy poco tienen que ver con los que a diario usan los partidos políticos tanto en sus comunicaciones internas, entre sus miembros, como entre estos y sus votantes, uno se aventura a pronosticar grandes, importantes y muy necesarios cambios en las dinámicas propias de los instrumentos de los que nos hemos dotado para convivir en democracia: los partidos.

Fuente: Baekdal.com. Vía: Algo que hacer. Recogido parcialmente del blog de Mikel A.