Testimonio crítico contra la estrategia de la dirección de la banda de uno de los dirigentes políticos de su ala más dura: el abogado José María Matanzas Gorostiaga, Txema Matanzas. Sin comentarios:
"No va a haber nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso (...). No valen las declaraciones de tregua, el que quiera llamar a la puerta y que se le abra, que retuerza los cañones de sus pistolas".
"La primera tregua, la del 1998-2000, se nos fue de las manos, quizás si hubiéramos parado en el otoño-invierno del 2001. Pero no, nos fuimos a por las siete provincias y su madre en verso y la cosa se jodió [se refiere a que ETA rompió aquella tregua al no cumplir el PNV su exigencia de que no se presentara a las elecciones en España]".
"La segunda intentona, la de Loiola-2006 [se refiere al último proceso, frustrado con el atentado de la T-4], es de signo radicalmente contrario, desde una posición claramente de inferioridad de fuerzas para forzar ningún cambio. Es cojonudo, con Anoeta-2004 yo estaba convencido de que íbamos a Loiola o lo que fuera a cerrar la persiana... y mira dónde hemos acabado, nos ponemos a parir entre nosotros por lo que teníamos que haber hecho y lo que no en los bares".
"Ahora empezamos a ver las cosas como son, a la fuerza ahorcan, a ver quién es el guapo que dice eso de que somos invencibles... Dejemos de engañarnos, mirémonos las tripas, lloremos como niños lo que no supimos defender como hombres, y a hacer frente al futuro".
"¿Creemos de verdad que en un plazo de, no sé, seis o siete años podemos ejercer, con esta estrategia, una presión tal que obligue al Estado español -desconozco si con Gobierno PSOE o PP- a dar marcha atrás y ceder en esos objetivos? Ni de carambola".
"Yo no lo veo ni que lo podamos conseguir ni que, de verdad, la izquierda abertzale esté haciendo esta apuesta. Quizás ETA sí la haga. Otra cosa es que sus análisis de coyuntura me parezcan alucinantes, simplemente alejados a mil kilómetros de la realidad".
"Si no queremos que los últimos 30 años de lucha se vayan por el sumidero de la globalización, la transversalidad y el pensamiento único hay que apostar por una fuerza política institucional y socialdemócrata-radical y movimiento social absolutamente autónomo extrasistema y radical contra la violencia (...). Qué hacemos para conseguir que en 2050 estemos en esta posición y, bueno, tú y yo, para cuando salgamos de aquí, poca hostia vamos a hacer, la cuestión es qué van a hacer nuestros hijos... y compas, mencionar a la bicha [se refiere al terrorismo] nos pone a todos por delante de la pura realidad. ¿Esperamos de nuestros hijos un esfuerzo de épica de combate modelo 1977-2000?".
Recogido de EL PAIS