El PP recupera los argumentos de la España inmortal y acusa a Moratinos de traición a la patria por visitar Gibraltar. Ningún Gobierno español ha conseguido nada a lo largo de años con la estrategia de aislar el Peñón, bien simbolizada en la decisión del régimen franquista de construir la verja. Cualquier otra decisión se ha considerado anatema.
España tiene todo el derecho a mantener su revindicación sobre la soberanía de Gibraltar. Pero parece que poner en marcha una estrategia inteligente que pase por reconocer la realidad del tipo de sociedad que existe actualmente en el Peñón se considera un entreguismo inaceptable. Ya se sabe que la inteligencia es un elemento subversivo en las relaciones internacionales.
No sé si dialogar con las autoridades gibraltareñas supone reconocer su poder. Al menos, supondrá reconocer que existen. Porque existen, por mucho que les duela a los salvapatrias.
Por otro lado, ya se sabe que los políticos a los que se les llena la boca hablando de la dignidad de España (o del Reino Unido, o de Tanzania, o de Uruguay) son los primeros que traicionarían a su país si tuvieran la oportunidad.
miércoles, 22 de julio de 2009
2070. Gibraltar
(Recogido de -Pú-Guerra Eterna de