Siria es uno de los temas recurrentes a los que me refería, porque la crueldad de la guerra civil que vive este país es de tal vileza que varias páginas en la prensa diaria no darían para contar la historia en toda su dimensión. Y preocupa todavía más el hecho de que avisos como el que en esta misma columna comentábamos hace unas semanas, recordando el arsenal de armas químicas que el dictador sirio Bashar al Asad tiene en su poder, vayan tomando peligrosa forma hasta el punto de que Estados Unidos haya tenido que avisar al sátrapa.