Hoy mismo, el Parlamento Vasco ha aprobado, casi por unanimidad, un texto en el que se "rechaza" de manera "firme e inequívoca" los actos de "intimidación" ante sedes políticas.
Y digo "casi" porque uno de los partidos presentes en el hemiciclo de Gasteiz se ha negado a aceptarlo. Es uno que habla mucho de paz, de que ha llegado el momento del dialogo, que ellos ahora sí están a favor de la reconciliación y casi, casi ... del amor fraterno entre vascos y vascas. Dicen y dicen. Hablan y hablan. Manchan paredes. Ponen carteles. Pero a la mínima, en cuanto se les pasa la "prueba del algodón" siguen sacando su "tufillo" de siempre.