Foto y texto de : /blogs.elcorreo.com/magonia |
Luis Alfonso Gámez lo explica en su blog. Venezuela tiene un grave problema: un presidente que alucina. Si no, también: un presidente que miente para hacer alucinar a sus ciudadanos. Lo que tanto impresion al dirigente venezolano es un fenómeno de sobra conocido, aunque él lo ignore. Se conoce como pareidolia, el mecanismo psicológico que hace que busquemos patrones donde no los hay y veamos animales en las nubes, a la Virgen María en emparedadoso, Alá escrito en un huevo, caras en manchas de grasa, sirenas en Marte, Hitler en una tetera… Los adoradores de Chávez se encuentran con él por todas partes porque están obsesionados con el militar.