en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 15 de marzo de 2014

Adios Rouco, ¡Hasta nunca, Torquemada!

Imágen y texto de:
rafa-almazan.blogspot.com.es
Se va. Y creo que es lo mejor que le puede pasar a esta Iglesia cavernícola, estancada en siglos pasados. Y se ha ido como ha sido, insidioso, indecente, ignominioso, mentiroso y despectivo. Un tipo que ha dirigido a la Iglesia Católica y que ha tratado por todos los medios de volver al nacionalcatolicismo. Hoy es lo mejor que le puede haber pasado a esa Iglesia, al papa actual. Aunque también es bueno para la sociedad civil, porque la desvergüenza de este individuo interfiriendo en temas de Estado será difícil de superar por su sucesor.

Ha mantenido a la cúpula católica en una lucha constante por hacer a esta sociedad una comunidad sometida a su Iglesia, es verdad que apoyada por muchos de los políticos de este país, sobre todo del PP –donde abundan legionarios de Cristo y opusdeistas hasta en sus altas esferas--, pero también del PSOE (Bono, Vázquez y Bellocq son un ejemplo claro) que han mantenido siempre abierto un hilo conductor entre Iglesia y Estado sin creer en la necesidad de un Estado Laico, propio de todos los países de nuestro entorno y de los tiempos que vivimos.

Rouco ha luchado por imponer leyes divinas sobre las humanas, por mantener una dependencia del poder civil sobre el religioso, ha batallado contra el aborto, contra el matrimonio homosexual, el movimiento 15-M, la cultura, la relatividad, contra la izquierda y en favor de la teoría de la conspiración.
Rouco ha sido uno de los lados de ese cuadrilátero de la ignominia –los otros tres son Aznar, Pedro J., y Jiménez Losantos-- que ha impulsado y mantenido viva la conspiranoia.