¿Te imaginas levantándote a las 6 de la mañana, comiendo a las 12:30 y cenando a las 19:00? Yo, perfectamente. Pues en éstas podríamos vernos si finalmente sale adelante la propuesta presentada al Gobierno para volver al huso horario que nos corresponde según el Meridiano de Greenwich. Actualmente España tiene la hora de Berlín, pero por situación geográfica, deberíamos tener la misma que Reino Unido, Portugal y Canarias.
Pero, ¿Por qué este desequilibrio? Para entenderlo debemos remontarnos a 1940, cuando Franco aprobó una orden por la que dejábamos de regirnos por el horario que nos correspondía por localización. La simpatía que Franco sentía por Hitler hizo que cambiara el huso horario del país (excepto en Canarias) para acercarse más a Alemania e Italia. Desde ese momento y hasta hoy los españoles vivimos por delante de la hora solar lo que provoca estragos en la calidad de vida de los españoles: las jornadas de trabajo son interminables y, no por ello, hay una mayor eficiencia, consecuencia directa de la baja productividad; tenemos menos tiempo para nuestra vida privada y dificultades para la conciliación familiar. Además, con respecto a nuestros vecinos de Europa, comemos y cenamos más tarde.
Una directiva de la Unión Europea señala que permanecer en los husos horarios correspondientes favorece el ahorro energético. La hora oficial de España es hoy la misma que la de Francia, Holanda, Alemania, Dinamarca o Noruega, un contrasentido porque todos estos países pertenecen a otro huso horario.
Durante 70 años, algunas han sido las voces que solicitaban volver al horario que nos corresponde, no obstante, ninguna ha llegado a buen puerto. Sin embargo, parece que, en esta ocasión, la propuesta puede seguir adelante. El pasado jueves el Congreso aprobaba estudiar el informe (redactado por varios expertos) en el que se pide al Gobierno volver al horario británico.
Según este informe, la vuelta a nuestro huso horario permitiría disponer de más tiempo para la familia, la formación, la vida personal y el ocio, evitando tiempos muertos en la jornada laboral diaria. Otra de las recomendaciones del texto es que los escolares empiecen un poco más tarde las clases y tengan jornada partida, con el objetivo de adaptar tanto los horarios como las vacaciones y el resto del calendario escolar a las jornadas de trabajo.
En pocos países puedes ir de compras hasta las diez de la noche. En la mayor parte de Europa, los comercios cierran a las siete de la tarde, lo que favorece la conciliación laboral y familiar. Ésta es otra de las propuestas del informe que solicita un marco de horarios comerciales diferente al actual.
Otra de las necesidades que recoge el texto es la de que las televisiones adelanten los horarios de emisión de los informativos para conseguir adelantar sus horarios 'prime time' antes de las 23.00 horas.
En definitiva, la idea es cambiar por completo nuestras costumbres y adaptarnos a las del resto de países europeos. Somos Europa .... ¿No? Pues parece razonable que adaptemos las buenas costumbres de la Unión.