La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

domingo, 21 de septiembre de 2014

No quiero terminar con cuatro versiones (o más) de mi historia

Pues es lo que hay.