Una época de aparente felicidad, donde todos estamos obligados a sentirnos contentos y disfrutar de los festejos.
Sin embargo, no son pocas las personas que se sienten tristes durante la supuesta época más alegre del año.
Sin embargo, no son pocas las personas que se sienten tristes durante la supuesta época más alegre del año.
La idealización que de estas fiestas da la publicidad, el cine, la televisión pueden crearnos unas expectativas que nunca se cumplen.
El mundo no es más bello sólo por ser Navidad. Sigue habiendo guerras e injusticias.
Aléjémonos de los tópicos. El perfeccionismo produce estrés emocional y nos hace más vulnerables.
Lo principal es no obligarnos a sentirnos bien. Si forzamos un sentimiento que no tenemos, nos vamos a sentir el doble de mal.
Así que ánimo y a sobrevivirlas con honor.