Gesto de Antonio Costa (centro) al final del debate presupuestario, este miércoles en Lisboa.PEDRO NUNES (REUTERS)
elpais.com/José Santana
... pon las tuyas a remojar.
Pero parece que, de momento, por aquí, todavía no.
Esta vez, en Portugal el apoyo del BE, el PCP y el PEV a la propuesta presupuestaria socialista sí se ha desvanecido, allanando el camino para la disolución del Parlamento y abocando al país a unas elecciones anticipadas.
¿Qué ha pasado?
Es cierto que el BE, el PCP y el PEV acusaron al Ejecutivo de no estar suficientemente abierto a la negociación, desatendiendo sus demandas. Sin embargo, es posible que estos partidos hayan percibido que su apoyo a los gobiernos socialistas les está costando votos, y que una vuelta a su papel tradicional como partidos de oposición abierta podría mejorar sus perspectivas electorales.
Y aunque el PS ha acusado a los partidos a su izquierda de haber sido excesivamente inflexibles durante la negociación del Presupuesto, el hecho es que las elecciones anticipadas de enero o febrero de 2022 pueden ser la última oportunidad para que António Costa se asegure la mayoría absoluta. Al culparlos de la crisis política, los socialistas aspiran a fomentar el voto estratégico del electorado de izquierda.