LA CARPA BLANCA, redonda, reflejada en el suelo como una pompa de jabón o un iglú gigante la carpa atrapa nuestra mirada.
Alrededor, las caravanas rutilantes ya dan la idea de un circo.
Algunos pasos bastan para echar una ojeada al interior.
Bajo la lona tensa de tela blanca filtra la luz del día.
Es aquí ahí dónde reviven los cuentos terribles y magníficos de los hermanos Grimm.
Alrededor, las caravanas rutilantes ya dan la idea de un circo.
Algunos pasos bastan para echar una ojeada al interior.
Bajo la lona tensa de tela blanca filtra la luz del día.
Es aquí ahí dónde reviven los cuentos terribles y magníficos de los hermanos Grimm.
Situada en el parque bilbaíno.
Si tienes la suerte de poder ir acompañado/a por un niño/a
la visita merece la pena.