Coincido con los cinco objetivos planteados por las Asociaciones de Padres y Madres, y que compartimos mucha gente del entorno del mundo educativo:
LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS. No se trata de hablar del fomento de la participación, sino de diseñar una escuela participativa. Queremos aportar desde esta participación una visión plural e integradora de la educación, en sintonía con las distintas sensibilidades que coexisten hoy en nuestra sociedad. Queremos una participación que defienda la equidad como base de la calidad educativa.
DESARROLLAR PROPUESTAS COMO EUSKAL HERRIRAKO CURRICULUMA, que preserven y desarrollen nuestra forma de ser, nuestra lengua, nuestra historia, nuestra forma de ver el mundo y de relacionarnos con los demás pueblos. En definitiva, nuestra identidad en un mundo intercultural.
POTENCIAR LA AUTONOMÍA DE LOS CENTROS EDUCATIVOS, hoy en día excesivamente encorsetados por normativas homogeneizadoras ante una realidad muy heterogénea de nuestras escuelas e institutos.
SUPERAR LOS MODELOS LINGÜÍSTICOS actuales que, tras más de dos décadas desde su implantación, están actuando más como un lastre que como un factor facilitador de la normalización lingüística. Cada centro deberá basar el nuevo modelo en su autonomía y su realidad, garantizando siempre el bilingüismo.
Es necesario que se elabore UN NUEVO MAPA ESCOLAR PARA TODO EL SISTEMA EDUCATIVO PÚBLICO, un mapa que se adapte a las necesidades de nuestros pueblos y ciudades. Hacen falta más plazas públicas, ya que no se está dando respuesta a la demanda existente.
Recogido de http://www.ehige-jaia.org/cas/