
El cardenal y presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano, Renato Martino, ha asegurado que tanto los fieles como las organizaciones católicas "deberían retirar su apoyo" a Amnistía Internacional (AI) debido a su recientemente aprobada política a favor del aborto en determinados casos.

Hasta hace poco, AI se declaraba oficialmente neutral en materia de aborto, pero el pasado mes de abril decidió empezar a apoyar el aborto en caso de que la mujer sea víctima de una violación o su vida o salud esté en peligro si sigue adelante con el embarazo.

La Iglesia Católica abunda en su despiste cuando actua de esta manera. Cada vez sus declaraciones tienen menos eco y la población las enmarca en la colección de despropósitos propios de una organización que ha encajado malamente los avances sociales de los últimos siglos.