La victoria contra el fascismo, el totalitarismo y la intolerancia siempre será digno de ser celebrado. Lástima que aquellos líderes diesen por concluida su operación sin importarles el despreciable sujeto que dejaron al sur de los Pirineos.
Y por otra parte, no deja de ser curioso, que defensores y manipuladores de marionetas de igual calado moral que aquel militar bigotudo despreciable vayan hoy en día a celebrar el aniversario como si fuesen defensores de la democracia en todos los lugares del planeta.
¡Falsos y mentirosillos!
En fin, que a algunos de los que por aquella época eran unos jovenzuelos, estos días les ha dado por cantar, han grabado un vídeo y, bajo el nombre de The Zimmers "My Generation", lo hacen así de bien. Envidiable.