El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 12 de junio de 2007

El domingo, tras el partido, a la fuente de Sipiri

Hemos entrado, en Sopelana, en una semana bi-temática. Son dos los temas por excelencia que resuenan insistentemente en las barras de los bares y en los paseos y tertulias: el nombre de nuestro futuro Alcalde y el futuro del Athletic.

Sobre lo primero pocos parece ser que lo tengan especialmente claro, aparte de los deseos paticulares de cada uno. Sobre lo segundo, personalmente creo que tampoco nadie lo puede tener muy seguro, pero, al menos ya hay uno que muestra su versión más optimista sobre lo que acontecerá el domingo después de comer. Gorka, el del Ertza, el de los cohetes después de los goles rojiblancos, se ha comprometido, si el Athletic se salva, a ir tras el Partido en peregrinación a la fuente de la calle Sipiri a celebrarlo.

En fin, que unos iran a la Cibeles por muy distintas razones y aquí, nosotros, nos conformaremos con no haber bajado al infierno.

Rezo para que cuanto antes todos esos hijos de misioneros vascos, que llenan equipos que se pasean por Europa en la liga de campeones o similares, ocultos hasta ahora bajo apellidos lugareños, sean reconocidos por sus auténticos padres vascos, con sotana o sin ella, y puedan ingresar en las filas de nuestro glorioso equipo sin apenas haber modificado solo un poquito nuestra gloriosa e "innegociable" filosofía futbolera. ¡Solo apenas un pasito de nada!