A la "ciudadanía no le podemos andar con cantos de sirena ni ladrando a la luna". No es una frase mía, pero me gusta. Ha sido Iñigo Urkullu al último que se la he oido. Viene a querer decir que las iniciativas que se pongan en marcha deben poder llevarse a la práctica. Algo que suena absolutamente razonable. Entiendo que los partidos de la oposición y sobre todo, los que saben que nunca van a rascar gobierno, ladren a la luna con toda la insistencia que puedan, pero reconozco que me cuesta mas entender el que desde un gobierno, sea el que sea, de mayor o menos rango, sean los propios miembros del mismo los más aficionados a tan peculiar iniciativa. Desde luego, no la comparto.
El cuadro, de Miró, no podía llevar otro título: "Perro ladrando a la Luna".