El amigo Thooby nos recuerda en uno de sus últimos post que si la palabra España había estado prohibida del diccionario oficial vasco, salvo para denominar a lo que no era vasco, ahora el ejecutivo de Gasteiz la utiliza si procede. Algo que a estas alturas de la vida me parece simplemente normal aunque resulte novedoso y provoque alguna tensión. Como así ha sido. Recordemos la reacción alérgica que tuvo el mismísimo Joseba Egibar al ver que los de Euskaltel, a pesar del presidente que tiene la institución, va a seguir pedaleando "portando" el nombre de Espagne en sus camiones oficiales. Pero que se tranquilice Joseba, porque el número de simpatizantes del equipo naranja, quitando algún exaltado, no disminuirá por semejante historia.
Y qué decir de la Vuelta. Sí, la Vuelta a España. Thooby nos recuerda que fue por la acción de ETA por lo que la Vuelta desapareció de la geografía vasca. Yo recuerdo haber ido al barrio de San Ignacio, de niño, a ver el final de una etapa. No fue por ninguna decisión democrática por lo que la Vuelta, a pesar de tener tanta tradición en el País Vasco, dejó de pasar por Euskadi. Pero ahora, algunos se enfadan con el asunto de la Vuelta y de la posibilidad de que circule por nuestras carreteras. Ya ETA no se puede hacer cargo de ese trabajo sucio y son voces de miembros de partidos hoy en día en la oposición parlamentaria quienes ponen el grito en el cielo hablando de la "españolización del ciclismo". Si no fuese tan ridículo sería hasta gracioso.
Relajémonos todos. Si vamos encantados a los Pirineos, por sus dos vertientes, a ver a nuestros ciclistas favoritos en etapas del Tour, y nos encantó que el mismo saliera de San Sebastián hace ya algunos años, con al menos igual razón deberíamos ver normal que la Vuelta pase por Aralar o Altube y termine en Bilbao sin ver fantasmas donde no los hay.
Relajémonos todos. Si vamos encantados a los Pirineos, por sus dos vertientes, a ver a nuestros ciclistas favoritos en etapas del Tour, y nos encantó que el mismo saliera de San Sebastián hace ya algunos años, con al menos igual razón deberíamos ver normal que la Vuelta pase por Aralar o Altube y termine en Bilbao sin ver fantasmas donde no los hay.