Ambos dos han perdido el encanto, pero no han perdido las posibilidades de ganar el reto. El "rojo", el presidente Zapatero, ha dado pasos importantes para conseguir que la estampida o las primeras derrotas empiece a considerarse un error superable. La "roja" dio ayer canchita para que los locutores de Tele 5 sigan diciendo tonterías desde Sudáfrica todavía nos días más.
Comenta Luis Solana en su blog que si en este país hubiera igual de patriotismo con “la roja” que con “el rojo” todos estaríamos entusiasmados con un presidente del Gobierno español que le planta cara a la señora Merkel (presidenta del Gobierno de Alemania) y que le exige que se hagan públicas las capacidades financieras de todos los bancos europeos. ¿Incluidos uno por uno los alemanes? Pues naturalemente que sí. Eso pide Zapatero, el “rojo”. Pues eso no lo ha aceptado la señora Merkel:sólo ha aceptado que se hagan públicos los datos de solvencia (“de stress”) por país, pero no banco a banco. Zapatero se la ha jugado a favor de la solvencia de los bancos españoles y ha insistido en que deben hacerse públicos los resultados de esas pruebas banco a banco, no país a país.
Seguramente no valoramos suficientemente lo que este reto de Zapatero significa. ¿Por qué Angela Merkel se opone a que cada banco cuente su situación? Pues porque los bancos alemanes han invertido mal y los bancos españoles lo han hecho mejor. Seguro que los bancos españoles se han equivocado con los ladrillos, pero los bancos alemanes se han equivocado con los ladrillos y con muchas más cosas. Y la presidenta del Gobierno alemán defiende a sus empresas financieras.
En España, defender el sistema financiero, no es “progresista”. En Alemania, defender su sistemas financiero es lo natural para “conservadores” y para “progresistas”. La diferencia es complicada de explicar, pero existe. Recomiendo la lectura completa del post.