La ausencia en el pleno del Parlamento de Navarra de cuatro parlamentarios de Nafarroa Bai ha hecho imposible, dada la correlación de fuerzas entre progresistas y conservadores, que se aprobara ayer, tal como estaba previsto, la modificación de la ley foral de Salud que iba a garantizar la práctica de abortos en Navarra.
Hay que recordar que no es la primera vez que las piras de los representantes de esta formación política de la cámara en los momentos de votación, haya impedido la aprobación de una ley progresista. Todavía recuerdo que, hace un año, otra ausencia de un parlamentario de Nafarroa Bai que se encontraba de vacaciones en el Himalaya impidió la aprobación de la denominada "Ley del Vascuence".
No sé hasta donde habrá llegado la autocrítica por este tipo de actuaciones, no sé si pondrán excusas diciendo que tenían otras reuniones más importantes, o si se les ha bloqueado la agenda, pero son dos faltas graves seguidas que unos representantes elegidos para participar activamente en la cámara no se pueden permitir y que han demostrado no estar a la altura necesaria.
Me imagino que "los contrarios" se habrán reído tanto como yo lo hice cuando Mayor Oreja llegó tarde al Parlamento Vasco y el presupuesto del gobierno para el año siguiente pudo aprobarse gracias a su retraso.
¿Habrá que hacer como con los futbolistas y concentrarles a todos la noche anterior en un hotel próximo al parlamento para que los partidos puedan asegurarse la presencia de sus diputados?