El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Equiparación de violencias o de víctimas?

Desde el punto de vista de la dignidad y del respeto a las víctimas, entiendo que es un total sin sentido la idea de la no equiparación o la distinción.

¿Qué sentido tiene la no equiparación como víctimas, por ejemplo entre Santiago Brouard y Juan Mari Jauregi; entre una agente asesinado por ETA tras la explosión de una bomba y el ‘fallecimiento’ de Mikel Zabalza que apareció muerto en las aguas del Bidasoa cuando al estar detenido estaba formalmente bajo la custodia de los agentes que cuidaban sus detención?

Los abusos policiales, como torturas, secuestros, hasta hechos desgraciados que significaron la  muerte de algún detenido, no convierten al Estado democrático en una organización violenta y terrorista. Pero hay otro hecho que debe ser mostrado con claridad. Para una organización que hace de la violencia su medio estratégico de supervivencia es un auténtico contrasentido que se le pida que mantenga una actitud vigilante contraria a la violencia. Sin embargo, el estado democrático se fortalece cuando además de combatir el terrorismo, mantiene todos los controles activos para que nadie integrado en sus estructuras pueda aprovecharse de las mismas para ejercer la violencia ilegítima e ilegal.

Xabier Gurrutxaga hoy en El Correo