Hacía tiempo que no veía aterrizar junto al parking de la playa
un helicóptero de Osakidetza.
Lo curioso es que habitualmente el recinto esta lleno de motos que con el permiso de la autoridad competente llenan el espacio los días de asueto. Y la señal, replete de pegatinas, no ayuda mucho a saber a cual de los dos usos, incompatibles entre ellos, se le da preferencia.