El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

martes, 22 de febrero de 2011

Internet y los dictadores. Ahora toca Libia.

La ola de cambio que estamos observando en los países islámicos tan solo hace unas semanas eran impensables. A los acontecimientos recientemente vividos en Túnez y en Egipto se suman estos días Libia y Bahréim. Del primero no sabemos si su histórico dictador, con más de cuatro décadas en el poder, sigue en el país o ya ha huido. El otro, el del golfo pérsico se ha visto obligado a suspender todo un acontecimiento mundial como es una carrera de Formula 1. Todos estos increíbles titulares de periódico se acumulan y amontonan en las primeras páginas de los informativos. 

Y en todos ellos hay un protagonismo impensable hace unos años: internet y sus redes sociales. Sin duda, un instrumento que en este tipo de conflictos sirve de ayuda inestimable para lo mas humildes y es el primer objetivo, junto a los tradicionales medios de comunicación, a enmudecer por parte de los dictadores. 

La larga marcha hacia la inevitable Libertad de estos países ha pegado un insólito acelerón y nada ni nadie impedirá que sus respectivos pueblos expulsen a estos estereotipos caducos de seres malignos y dictadores desfasados.