El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

lunes, 28 de febrero de 2011

Sortu, ETA, los fascículos y la democracia

Hoy se cierra el mes en el que la izquierda abertzale ilegalizada nos ha anunciado con bombo y platillo su interés y decisión de entrar de manera definitiva en la Democracia asumiendo como los demás, sus pros y sus contras. Evidentemente, una buena noticia. Entre las "novedades" que tienen que asumir se encuentra, sin dudas, la de condenar a ETA, y ya nos han anunciado o han querido hacernos entender que lo irán haciendo "por fascículos".  ¡Si no hay más remedio! Han comenzado por el futuro, por anunciar que criticarán y condenarán sus futuras acciones. ¡Bien! Esperemos que no haga falta. Entiendo que les cueste más hablar del pasado. Si hay que darles un poco más de tiempo, sin problemas. Yo no tengo prisas, los que dicen tenerla son ellos, y yo no les daré el "Ongi etorri" hasta que terminen de publicar todos sus fascículos. Pero lo que sí creo que es imprescindible para empezar a creerles y posteriormente aceptarles de pleno en el círculo al que dicen aspirar a entrar es la condena del presente de ETA. Su mera existencia es una amenaza. Y cualquier partido demócrata que se precie tiene que condenar la existencia al día de hoy y solicitar la disolución de cualquier organización terrorista armada.



Otro tema de interés que sale estos días a relucir es el de la famosa "amnistía". Pero ¡vamos a ver! Nada tiene que ver 1977 con 2011. En aquella fecha, bien o mal, todo debido a la correlación de fuerzas existentes en cada momento, se decidió conjuntamente, poner el "cuenta-crímenes" a cero y correr un tupído velo. Para todos los firmantes de entonces comenzaba la Democracia. Ahora no. Ahora son ellos los que se suman al carro que en aquel entonces construímos entre todos. Ni jurídica, ni éticamente es planteable en serio.

Por otra parte, me preocupa lo que oigo de ese "espacio" en el que se agolpan Aralar, Lokarri, EA, EB y parte del PNV entre otros y que en sus declaraciones parecen no tener claro la unilateralidad de la solución del problema. Casi hablan de negociación, acusan a la administración de "no menearse" e insinuan que si esto no termina bien la culpa es de ZP, ¡cómo no!, pasando al tejado de los demócratas, enorme error, una pelota que no se ha movido del tejado de los actualmente ilegalizados.

No vendría mal el que algunos pasasen de una vez su visión bidimensional de la realidad política vasca a la realmente tridimensional, distinguiendo matices y opiniones entre los diferentes grupos y colectivos que nos movemos en el país.

En fin, otra duda que me surge en toda esta historia es que si son tan abertzales, de izquierdas y demócratas, cómo se plantean, antes decidan pactar con los restos del partido de Garaikoetxea  y no con Aralar. Este fin de semana lo plateé ante un grupo de viejos conocidos y la respuesta no la encontramos bajo una explicación política seria sino, con un poco de humor, bajo una vieja explicación lingüística vasca. Son parte del grito de ánimo : " EA ba ...". Pues eso.