Nos lo cuenta un indignado Rubin desde su rincon, después de haberlo leído ayer en El Correo: "Aralar y EA consideran que, una vez declarada la tregua por ETA, el estado ya no debería detener a los asesinos". Lo he tenido que leer dos veces para "entender" semejante barbaridad. Increíble que lo hayan podido decir en serio y que la gente lo asumamos como una "pasada" más de los políticos poco acostumbrada a medir sus palabras.
No sabemos si quieren solidarizarse con los detenidos, o si estos, a pesar de haber cometido asesinatos, creen que no deben estar entre rejas, si han modificado su estrategia política de cara a converger con los que mas pronto que tarde serán legalizados y poder así ir "limando diferencias" con ellos. No entendemos.
El Consejero del Interior del Gobierno Vasco ha indicado que "la detención sólo puede considerarse un buena noticia para las víctimas de estos atentados, para las víctimas de los atentados que estaban preparando, para todos los demócratas y para el Estado de Derecho". Y no entenderlo así, a la mayoría nos asusta, aunque también sea cierto que dicha mayoría está acostumbrada a oír esos e incluso mayores exabruptos y pocas veces se altera ya por declaraciones de políticos en pleno reciclaje como es el caso.
