No me convence el tono de José Luis Bilbao desde que se sabe posible candidato a Lehendakari. Su política consiste en llevar la contraria al Gobierno del PSE-EE casi con todo lo que puede. Un día es por la política fiscal y otro por la social. Es lógico en alguien que se sabe en la oposición. Pero lo que ha estado totalmente fuera de lugar ha sido su posición respecto al más que posible derroche que suponen las duplicidades administrativas.
No es lógico que a José Luis Bilbao, que ha vendido austeridad en incontables ocasiones, le parezca bien que Gobierno Vasco, diputaciones, ayuntamientos e incluso mancomunidades hagan muchas veces lo mismo. No es de recibo que intente quitar hierro a las pruebas, certificadas por una consultora independiente, de que se están derrochando 400 millones de euros al año.
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